Senderos Encantados (2da parte)
Considerada la “capital del turismo aventura” la ciudad de San Carlos de Bariloche ofrece un sinfín de actividades al aire libre. A los que nos gusta caminar nos propone numerosos senderos con distintos niveles de dificultad y paisajes.
Ya habiendo desayunado como para hacer el Cruce de los Andes, nos dispusimos a encarar nuestro segundo día de caminata. La verdad es que en nuestro hotel se come muy bien y la oferta gastronómica de Bariloche es impresionante. Todavía recuerdo con cariño el dulce de rosa mosqueta de nuestros desayunos.
Ahora íbamos a conocer el Parque Municipal Llao – Llao donde se encuentra el sendero del mismo nombre.
Muy bien señalizado y de baja dificultad nos dió la posibilidad de conocer un poco más sobre las distintas especies que nos rodeaban. Estábamos transitando por el bosque húmedo y de la mano de nuestro guía Rober, pudimos reconocer algunas especies.
El aroma del bosque es parte de la magia de estos senderos que invitan a relajarse y disfrutarlos.
Pronto llegamos a un cartel que nos indicaba el camino al Cerro. Ahora si, comenzamos a ascender y por momentos el camino se angostaba entre la vegetación.
Cambia el paisaje y el calor se hace sentir, pero los distintos miradores naturales que vamos encontrando nos entusiasman.
La vista desde la cima es espectacular. Se distinguen el Lago Moreno, el Cerro López y el Capilla, y el Brazo Tristeza del Lago Nahuel Huapi.
Aquí en el mirador con su magnífica vista encontramos el lugar ideal para descansar y almorzar. Como siempre se armó la ronda de mates y el intercambio de anécdotas, estos momentos tan deseados en cada salida.
El regreso se realiza por el mismo sendero, pero nosotros todavía ibamos a visitar Villa Tacul y sus famosas playitas.
Antes de emprender el descenso miramos el bosque desde lo alto, su verde intenso, bellísimo. Si, dan ganas de perderse un poco más por allí.
Es un área protegida y administrada por el municipio, 200 hectáreas de bosque andino patagónico con características únicas en cuanto a su paisaje y biodiversidad
Recorriendo los senderos, uno puede encontrar desde un pudu pudu hasta pájaros carpinteros gigantes. También bosques de arrayanes, lengas y coihues que superan los 30 metros de altura.
Este recorrido fue mucho más corto que el del día anterior, pero pudimos disfrutarlo a pleno.
Uno de nuestros objetivos es disfrutar de la naturaleza caminando y acá se cumplió ampliamente. El Parque Municipal Llao – Llao le da la oportunidad a muchos caminantes de vivir una aventura con muy pocos riesgos, siendo ideal para quienes recién se inician en esta actividad.
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